Ir al contenido

Ruinas que susurran al oído, ecos de gestas y sueños ya olvidados. Observan en silencio, testigos de aquello que fue y se dejó perder, recordatorios de que todo tiene un final. Son una puerta al pasado, pero también un símbolo de nuestras posibilidades y de lo que somos capaces de hacer. Barcelona, 2014